No nos engañemos. Salvo por algunos pasajes del último amistoso con Alemania, en el ya lejano marzo, de la selección argentina de Diego Maradona no podría asegurarse por rendimiento que sea candidato de fierro a ganar el Mundial. Y, es raro, porque pese a esta verdad, hay optimismo en general. Somos Argentina y por nombre propio tenemos un sueño propio.
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